El mal de ojo es una maldición transmitida a través de la mirada de las personas que sienten envidia y/o celos de nosotros. Todas esas personas que sienten hacia nosotros una rivalidad, o tienen resentimiento hacia nuestra persona, pueden mandarnos un mal de ojo con la finalidad de hacernos daño.
Aunque los síntomas que vamos a percibir son totalmente distintos dependiendo de la persona, normalmente son síntomas como la fatiga, no poder dormir bien por las noches ya que nos despertamos sobresaltados constantemente, ataques de ansiedad, angustia y muchas veces con sensaciones paranoicas…
Si tienes una de estos síntomas y dudas sobre si alguien te ha lanzado un mal de ojo, te recomiendo protegerte con un rezo efectivo. También debes tener en cuenta que los niños son muy sensibles a recibir mal de ojo, por lo que si crees que tu hijo o el bebé de un conocido puede haber recibido una maldición, leas este texto: Mal de ojo en bebés.
También tienes que tener en cuenta que si bien un mal de ojo puede ser una maldición generada por alguien que quiere hacernos daño, en algunos casos los mal de ojo son echados “sin querer”, fruto de la reprimida envidia y celos que otras personas nos tienen (pero no quieren hacernos daño).
Qué rezar para el mal de ojo.
Una de las formas más efectivas para quitar un mal de ojo es mediante el rezo, una oración que se deberá realizar tras haberse persignado con la señal de la cruz.
Estos rezos han pasado de generación en generación hasta llegar a nuestros tiempos, de modo que son rezos que han funcionado siempre, de lo contrario no se hubieran mantenido en el tiempo.
Cómo se reza para quitar el mal de ojo
Lo más importante que debes tener en cuenta es que puedes realizar este rezo ante la menor duda de haber recibido un mal de ojo. No importa que no lo sepas con seguridad, siempre puedes realizar el rezo de forma preventiva. Ante la menor duda puedes iniciar el rezo de esta oración y así sacarte la angustia de encima.
Para realizar el rezo sencillamente escoge un sitio tranquilo, donde puedas estar solo/a, quédate uno o dos minutos en silencio, y en una posición que te sea cómoda (ya sea sentado/a en una silla, a los pies de la cama, de pie…) recita mentalmente o en voz baja la siguiente oración que seguidamente te expongo:
Oración para rezar y quitar el mal de ojo
Luz del bien y de la bondad, luz de nuestro mundo, oh san espíritu santo nombre de Dios, clamo ante tu nombre. Tú que siempre sales victoriosa en toda lucha contra el mal, tú que siempre nos proteges del dolor, te ruego que me protejas de mis enemigos invadidos por la envidia, que me ampares de las maldiciones, realices la cura del mal de ojo que pueda estar llevando encima.
A tu lado no tengo ningún miedo, tú nos proteges y nos amparas. El que no me quiere, el que me envidia, el que me quiere mal, no podrá hacerme daño puesto que tú, luz del bien, estás conmigo. Nadie que intente herirme puede lograr su objetivo y todo el dolor que me mande será su mal de mañana.
Amén.
Rezo para quitar el mal de ojo
Dios Padre, el Dios que creó los cielos y la tierra, el padre de Jesucristo, el Dios de Abraham, Isaac, Jacob e Israel. Dios mío, esta es una oración que te sube para que protejas del mal de ojo. Esta oración es para que me des protección del mal de ojo. Esta oración es para echar fuera toda energía que esté vinculada con el mal de ojo y esta oración es para que me defiendas los efectos negativos del mal de ojo.
Dios mío, hay cientos de razones por las cuales las personas son envidiosas y celosas de que tu hijo Jesucristo escuche esta oración. Padre Dios, hay personas malvadas por ahí que están siendo usadas por satanás y ellas conocen el poder sobrenatural donde podrían causar enfermedades, desastres e incluso la muerte. Saben cómo hacerlo con solo echarle un vistazo, o solo una larga mirada, saben cómo maldecir a alguien con solo mirarlos.
Padre Dios, todos estos son los efectos negativos, es una maldición que cayó sobre mi y no se de quien. Llegó a mi debido al mal de ojo, alguien que sabía cómo dominar esta maldición a través de su vista, a través de una mirada larga, una mirada de muerte que puso esta maldición sobre mi. Padre Dios quita esta maldición ahora mismo de mi y ciega, literalmente, a cualquiera que intente echarme una mirada maliciosa. Que tu palabra y tu poder hagan el trabajo, amen.