Este hechizo solo debe realizarse a alguien que te ha hecho daño siendo esta la razón de su nombre. Pues no debes emplearlo para otras situaciones. Es bastante conocido que cuando se acude a el uso de hechizos es porque la situación se ha escapado de nuestro dominio normal y se ha convertido en intolerable. La mayoría de nosotros hemos sido presas de situaciones que no podemos manejar y también hemos hecho uso de la magia para ponerles control.
Quizás también hemos sido víctimas de hechizos y no lo sabemos, y esto es natural no saberlo. Por ejemplo si de repente nos suceden cosas que no esperábamos como perder el empleo, esto nos hace pensar un poco más allá. O cuando en el momento menos pensado se termina de manera súbita nuestra relación de pareja, quizás detrás hay un hechizo.
A continuación te presentamos algunos hechizos que podrían ayudarte en mucho de estos momentos y canalizar las energías hacia donde desees. Solo debes seguir paso a paso las indicaciones y realizarlo con la mayor fe para que su efecto sea el esperado.
Hechizo para devolver un daño de manera efectiva
Siempre queremos que todo se realice rápido, este conjuro que leerás a continuación es de los que se cumplen de manera rápida. Solo debes realizarlo y lo verás. Es recomendable que realices en primera instancia el que primero se encuentra, de no surtir efecto, continúa con los siguientes. Para realizar el hechizo, debes estar lo suficientemente segura de que fue esa persona quien te hizo el daño y de esta manera continuar.
Para iniciar el ritual necesitas papel en blanco, un poco de vinagre, un bolígrafo, una porción de sal y una botella con tapa. Una vez que hayas conseguido cada uno de los materiales debes escribir de manera correcta y completa el nombre de la persona en el papel. Luego se agrega la sal en la botella, aproximadamente dos cucharadas junto al vinagre, y se agita de manera fuerte tratando de que el contenido se disuelva.
Cuando esto ocurra, se dobla el papel y se mete en la botella y se deja de reposo una noche. En lo que amanezca se busca el lecho de un río, pero sólo tienes hasta las doce del medio dia para ello y lanzar en él tu conjuro.
Al encontrarlo, coloca en la superficie la botella y a la vez visualiza todo ese mal que te han hecho para que se regrese a tu enemigo. Finalmente déjalo ir, que la corriente del río se lo lleve para que el hechizo inicie su efecto devolviendo todo el daño que he hicieron.
Velas negras para regresar un daño
Si intentas el hechizo anterior pero no tienes algún río cerca, entonces el siguiente conjuro es el más recomendable. Este conjuro se tarda un poco más, pero resulta igual de efectivo. Ponte en marcha y alcanza tu cometido. Los elementos a utilizar son: un poco de sal, tres hojas de pergamino, tres velas negras y un lazo de color turquesa.
Una vez reunidos los materiales, se escribe en uno de los pergaminos el nombre completo de la persona, en el segundo pergamino se escribe el daño que te hizo y en el tercer pergamino se escribe en mayúsculas el nombre completo de la persona agresora.
Selecciona un rincón en tu casa al que nadie tenga acceso y coloca las velas en fila con una separación aproximada de cinco dedos entre ellas. Ata con el lazo los pergaminos a través de un agujero que le harás en las esquinas a cada uno, que queden en fila también.
Luego se colocan al pie de las velas un pergamino en cada vela, lo que representa el agravio, tu y el agresor. Finalmente, toma la sal y haz un círculo alrededor de las velas para que todo quede dentro y que al finalizar cada una, el hechizo iniciará su proceso.